Memorias Impuras - Fragmento



Zope Zopahua estaba solo en la carreta, al cuidado de las momias.  Ni el vino lo alegraba. Ni el sueño venía.

"...Escuchen a Tóvar. Escuchen al poeta - dijo. Y repitió los versos que acababa de recordar - : "Sin embargo, la leña se derrite y la carne se astilla" ¿Escucharon? ¿Escucharon y entendieron? La leña se derrite y la carne se astilla. Solamente el poeta acepta vivir con lo imposible y caminar hacia lo imposible... Este es nuestro legado. ¡Piensen como poetas! Nosotros nos equivocamos porque cargamos armas sin entender que la poesía es el origen y el destino.
Hagan ustedes lo contrario. Primero piensen como poetas. Luego, si hace falta, cargarán armas también.

Comentarios

  1. Hola, Gonzalo! Estoy releyendo Memorias impuras y me encuentro con esta ilustración entrañable de Zopahua a la sombra del Calabacillo. Muchas gracias! Te animo a seguir buscando en esta novela! Un abrazo!

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